LA ALHAMBRA DE GRANADA
Introducción
La Alhambra es una ciudad palatina andalusí situada en Granada,España. Formada por un conjunto de palacios, jardines y fortaleza que albergaba una
verdadera ciudadela dentro de la propia ciudad de Granada, que servía como
alojamiento al monarca y a la corte del Reino nazarí de Granada. Su
verdadero atractivo, como en otras obras musulmanas de la época, no sólo radica
en los interiores, cuya decoración está entre las cumbres del arte andalusí, sino también en su localización y adaptación, generando
un paisaje nuevo pero totalmente integrado con la naturaleza preexistente. En
2011 se convirtió en el monumento más visitado de España.
HISTORIA
La Alhambra, denominada así por sus muros de color
rojizo, está situada en lo alto de la colina de al-Sabika, en la margen
izquierda del río Darro, al este de la ciudad, frente a los barrios del Albaicín y de la Alcazaba.
Su posición estratégica, desde la que se domina toda la ciudad y la vega granadina, hace pensar que existían construcciones anteriores a la llegada de los musulmanes. Su conjunto, completamente amurallado, posee una forma irregular limitado al norte por el valle del Darro, al sur por el de la al-Sabika, y al este por la Cuesta del Rey Chico, que a su vez la separan del Albaicín y del Generalife, situado en el cerro del Sol.
Se tiene constancia por primera vez de ella en el siglo IX, cuando en 889 Sawwar ben Hamduntuvo que refugiarse en la Alcazaba y repararla debido a las luchas civiles que azotaban por entonces al Califato cordobés, al que pertenecía Granada. Posteriormente, este recinto empezó a ensancharse y a poblarse, aunque no hasta lo que sería con posterioridad, ya que los primeros monarcas ziríes fijaron su residencia en lo que posteriormente sería el Albaicín.
Su posición estratégica, desde la que se domina toda la ciudad y la vega granadina, hace pensar que existían construcciones anteriores a la llegada de los musulmanes. Su conjunto, completamente amurallado, posee una forma irregular limitado al norte por el valle del Darro, al sur por el de la al-Sabika, y al este por la Cuesta del Rey Chico, que a su vez la separan del Albaicín y del Generalife, situado en el cerro del Sol.
Se tiene constancia por primera vez de ella en el siglo IX, cuando en 889 Sawwar ben Hamduntuvo que refugiarse en la Alcazaba y repararla debido a las luchas civiles que azotaban por entonces al Califato cordobés, al que pertenecía Granada. Posteriormente, este recinto empezó a ensancharse y a poblarse, aunque no hasta lo que sería con posterioridad, ya que los primeros monarcas ziríes fijaron su residencia en lo que posteriormente sería el Albaicín.
A pesar de la
incorporación del castillo de la Alhambra al recinto amurallado de la ciudad en
el siglo XI,
lo que la convirtió en una fortaleza militar desde la que se dominaba toda la
ciudad, no sería hasta el siglo XIII con la llegada del primer monarca
nazarí, Mohamed ben
Al-Hamar (Mohamed
I, 1238-1273) cuando se fijaría la residencia real en La Alhambra. Este hecho
marcó el inicio de su época de mayor esplendor.
Primero se reforzó la parte antigua de la Alcazaba, y se construyó la Torre de la Vela y delHomenaje, se subío agua del río Darro, se edificaron almacenes, depósitos y comenzó la construcción del palacio y del recinto amurallado que continuaron Mohamed II (1273-1302) yMohamed III (1302-1309), al que también se le atribuyen un baño público y la Mezquita sobre la que se construyó la actual iglesia de Santa María.
A Yúsuf I (1333-1353) y Mohamed V (1353-1391) les debemos la inmensa mayoría de las construcciones de la Alhambra que han llegado a nuestra época. Desde la reforma de la Alcazaba y los palacios, pasando por la ampliación del recinto amurallado, la Puerta de la Justicia, la ampliación y decoración de las torres, construcción de los Baños y el Cuarto de Comares, la Sala de la Barca, hasta el Patio de los Leones y sus dependencias anexas. De los reyes nazaríes posteriores no se conserva prácticamente nada.
De la época de los Reyes Católicos hasta nuestros días podemos destacar la demolición de parte del conjunto arquitectónico por parte de Carlos V para construir el palacio que lleva su nombre, la construcción de las habitaciones del emperador y el Peinador de la Reina y el abandono de la conservación de la Alhambra a partir del siglo XVIII. Durante la dominación francesa fue volada parte de la fortaleza y hasta el siglo XIX no comenzó su reparación, restauración y conservación que se mantiene hasta la actualidad.
Primero se reforzó la parte antigua de la Alcazaba, y se construyó la Torre de la Vela y delHomenaje, se subío agua del río Darro, se edificaron almacenes, depósitos y comenzó la construcción del palacio y del recinto amurallado que continuaron Mohamed II (1273-1302) yMohamed III (1302-1309), al que también se le atribuyen un baño público y la Mezquita sobre la que se construyó la actual iglesia de Santa María.
A Yúsuf I (1333-1353) y Mohamed V (1353-1391) les debemos la inmensa mayoría de las construcciones de la Alhambra que han llegado a nuestra época. Desde la reforma de la Alcazaba y los palacios, pasando por la ampliación del recinto amurallado, la Puerta de la Justicia, la ampliación y decoración de las torres, construcción de los Baños y el Cuarto de Comares, la Sala de la Barca, hasta el Patio de los Leones y sus dependencias anexas. De los reyes nazaríes posteriores no se conserva prácticamente nada.
De la época de los Reyes Católicos hasta nuestros días podemos destacar la demolición de parte del conjunto arquitectónico por parte de Carlos V para construir el palacio que lleva su nombre, la construcción de las habitaciones del emperador y el Peinador de la Reina y el abandono de la conservación de la Alhambra a partir del siglo XVIII. Durante la dominación francesa fue volada parte de la fortaleza y hasta el siglo XIX no comenzó su reparación, restauración y conservación que se mantiene hasta la actualidad.
PARTES DE LA ALHAMBRA
SALA DEL MEXUAR:
Es
la sala más primitiva. Era
la audiencia y justicia para casos importantes.
Tenía una cámara elevada cerrada por celosías donde se sentaba el sultán a escuchar sin ser visto. No existían las ventanas laterales. Tenía el techo abierto en su parte central. Al fondo, una pequeña habitación desde donde se divisa el Albaycín. Parte superior con un friso escrito. Es un oratorio. A continuación se entra en un patio con fuente en el centro y una cámara a la izquierda.
Tenía una cámara elevada cerrada por celosías donde se sentaba el sultán a escuchar sin ser visto. No existían las ventanas laterales. Tenía el techo abierto en su parte central. Al fondo, una pequeña habitación desde donde se divisa el Albaycín. Parte superior con un friso escrito. Es un oratorio. A continuación se entra en un patio con fuente en el centro y una cámara a la izquierda.
PATIO DE MACHUCA:
El
Patio de Machuca, usado por el arquitecto del Palacio de Carlos V, está
centrado por una curiosa alberca de forma parecida a los ninfeos romanos, en
cuyos lados menores disponía de sendas fuentes circulares que vertían agua a su
interior.
Destaca especialmente el reconstruido pórtico corrido al Norte, del que sobresale una pequeña Torre con el mismo nombre, al que debió corresponder otro pórtico semejante al Sur en cuyo testimonio Leopoldo Torres Balbás dispuso una arquería de ciprés, ejemplo inteligente de restauración arquitectónica.
Destaca especialmente el reconstruido pórtico corrido al Norte, del que sobresale una pequeña Torre con el mismo nombre, al que debió corresponder otro pórtico semejante al Sur en cuyo testimonio Leopoldo Torres Balbás dispuso una arquería de ciprés, ejemplo inteligente de restauración arquitectónica.
PATIO DE LOS LEONES:
En
este palacio el arte nazarí alcanza su máximo esplendor, en el que se alcanza
una belleza de una sensibilidad y armonía incomparables, donde la luz, el agua,
el colorido, la decoración exquisita, convierte a este palacio en una
maravilloso placer para los sentidos, en el que se deja atrás el periodo
anterior de decoraciones más abstractas y geométricas para dar paso a un estilo
más naturalista, sin duda influjo de lo cristiano, acrecentado por la amistad
que mantuvieron Mohamed V y Pedro I, el Cruel, por aquel entonces monarca
cristiano.
PATIO DE LOS ARRAYANES:
El patio
de los Arrayanes es el gran
espacio perteneciente a la Alhambra, situado al este del patio del Cuarto
Dorado y al oeste de la sala de Baños y patio de los Leones. A su alrededor se
articulan una serie de estancias siendo las más importantes las destinadas a
cuarto de trabajo del sultán (diwan) o sala del trono y de audiencias
(situadas al norte del patio). Son los aposentos conocidos como Palacio de
Comares. El patio es rectangular de dimensiones bastante considerables y con un
estanque o alberca en el centro rodeado de plantaciones de arrayanes (o mirtos).
SALA DE LOS ABENCERRAJES:
Se encuentra situada frente a la Sala de Dos Hermanas, y su nombre se debe a que la tradición popular
asegura que en esta sala fueron degollados los caballeros Abencerrajes, aunque
los autores no se ponen de acuerdo sobre qué monarca ordenó su ejecución. De
hecho, existe una mancha de óxido que cubre parte de la pila de mármol del
centro de la sala, que la superstición presenta como una mancha de sangre de
dichos Abencerrajes.
SALA DE LAS DOS HERMANAS:
Construída por Mohamed V la sala es cuadrada, con techos de
lazo y alcobas que comunican con las Habitaciones de Carlos V y, a través de un balcón,
con los Jardines del Partal. La entrada a la sala
se realiza a través de un arco semicircular festoneado, que conserva las
puertas de madera originales. A través de un pasadizo podemos llegar a los
aposentos altos, con techos labrados en el siglo XVI. A la cámara del mirador
se accede a través de tres pequeños arcos, con mocárabes en los arcos laterales
y albanegas labradas en el central. A través de sus ventanas podemos tener una
vista del Patio de los Leones.
SALA DE LOS REYES:
Se accede a ella desde la
cabecera del Patio de los Leones por tres pórticos con arcos
triples de mocárabes y decorados con rombos calados, sostenidos por finas
columnas. Por su disposión, la sala queda dividida en siete partes: tres
habitaciones cuadradas, separadas por dos tramos rectangulares y alcobas en los
extremos. En las habitaciones cuadradas se observan cúpulas de mocárabes y se
accede a los tramos rectangulares que las separan a través de arcos dobles,
tramos que también poseen bovedas de mocárabes, al igual que las alcobas. Toda
esta distribución y decorados realzan la luz que penetra en la sala, en la que
se contrasta la pesadez de los arcos con la delicada ornamentación de sus
muros, compuesta por inscripciones, así como por un zócalo de alicatados que
rodeaba la sala, del que sólo quedan dos fragmentos.
PALACIO DEL PARTAL:
Uno de los hechos por los que destaca el Palacio del Partal, a diferencia de sus vecinos de
Comares y Leones que han mantenido más o menos intacta su estructura general
desde la etapa nazarí, es que este Palacio se ha visto incorporado como tal al
Conjunto de la Alhambra hace apenas un siglo.
BAÑOS REALES:
Fueron construidos al este
del Palacio de Comares, siguiendo el modelo de las
termas romanas. Así pues, la Sala de las
Camas, primera estancia que nos encontramos al entrar en los
baños, sería el «apoditerium», que se utilizaba para desvertirse antes del
entrar al baño, y posee un espacio cuadrado en el centro, delimitado por
columnas, en el que encontramos una fuente y galerías a su alrededor, así como
un espacio abierto al piso superior, desde cuya galería se dice que el monarca
se asomaba para ver a sus mujeres desnudas, y después lanzaba una manzana a
aquella que había elegido para pasar la noche. A los lados encontramos camas
destinadas al descanso posterior al baño, con alicatados de colores. Toda la
decoración existente es de época cristiana, ya que debido al mal estado que han
presentado los baños a lo largo de los siglos, han hecho que se restauren y
reconstruyan varias veces.
JARDÍN DE LINDARAJAS:
PALACIO DE CARLOS V:
El
origen del Palacio de Carlos V se debió a la necesidad de un lugar que reuniese
todas las comodidades de la época para el emperador y su familia, ya que el
Alcázar, que era su residencia de verano, no cubría sus necesidades.
El emperador ordenó la construcción del palacio junto a la Alhambra para poder disfrutar de sus maravillas. El arquitecto encargado de la obra fue Pedro Machuca, un enamorado del renacimiento de acreditada experiencia. La construcción del palacio comenzó en 1527 y financió en su totalidad en 1957. La construcción pasó por varias etapas, falta de fondos, sublevaciones que pararon las obras, etcétera. Los techos llegaron a hundirse por abandono.
El palacio es cuadrado, con una fachada principal de 63 metros de ancho por 17 metros de alto. Destaca su patio circular en el centro, único en su estilo y la obra más destacada del renacimiento en España. Sólo están decoradas las fachadas sur y oeste en su totalidad. La norte y este sólo en parte, debido a que el edificio esta unido al Alcázar de la Alhambra.
El emperador ordenó la construcción del palacio junto a la Alhambra para poder disfrutar de sus maravillas. El arquitecto encargado de la obra fue Pedro Machuca, un enamorado del renacimiento de acreditada experiencia. La construcción del palacio comenzó en 1527 y financió en su totalidad en 1957. La construcción pasó por varias etapas, falta de fondos, sublevaciones que pararon las obras, etcétera. Los techos llegaron a hundirse por abandono.
El palacio es cuadrado, con una fachada principal de 63 metros de ancho por 17 metros de alto. Destaca su patio circular en el centro, único en su estilo y la obra más destacada del renacimiento en España. Sólo están decoradas las fachadas sur y oeste en su totalidad. La norte y este sólo en parte, debido a que el edificio esta unido al Alcázar de la Alhambra.
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